Este oficio es básico dentro de cualquier tipo de obra.
Los albañiles desde siempre han ejecutado las unidades de obra más relevantes. Y es que históricamente, la albañilería lo era TODO en la construcción, hasta el punto que muchas obras eran atribuidas a aquéllos Maestros Albañiles que las llevaban a cabo.
Los cimientos, las estructuras, los cerramientos, las particiones, las cubiertas, los revestimientos, el ARTE…lo era TODO.
Sirva como ejemplo nuestra impresionante plaza de España en Sevilla, una joya arquitectónica con verdaderas filigranas de albañilería que merece la pena de ser visitada antes de abandonar este mundo.
Cuando te he presentado en la lista de oficios los distintos tipos de empresas que pueden intervenir en tu obra, este es el que ocupa el primer puesto. Lo ocupa por orden alfabético, pero es que también lo debe ocupar por la importancia que tiene.
En los últimos 40 años, con la evolución de los diseños arquitectónicos, la aparición de nuevas técnicas constructivas, nuevos materiales y la lógica tendencia a industrializar los procesos, es un oficio que ha perdido mucha relevancia, pero aún así, es raro el capítulo de la obra en el que no sea necesario su concurso. Te pongo algunos ejemplos:
- Cimentación: cuando hay que realizar encofrado perdido de zapatas y riostras con ladrillo.
- Estructuras: cuando se usan muros cargaderos en lugar de pilares de hormigón en viviendas unifamiliares.
- Saneamiento y otras instalaciones enterradas: en la ejecución de todo tipo de arquetas ya sean de ladrillo u otros materiales.
- Cubiertas: cuando hay que dar forma a las pendientes, ya sea en cubiertas planas o inclinadas.
- Instalaciones empotradas: en la apertura de rozas (también llamadas regolas) y calos para el alojamiento de los tubos y mecanismos en las paredes.
- Carpinterías interiores y exteriores: cuando hay que instalar los marcos (ó premarcos) en los distintos paramentos, cuidando su correcta ubicación, aplomado y nivelación.
- Urbanización y paisajismo: cuando hay que colocar bordillos.
- Ascensores: colocación de los frentes de puertas en cada planta.
Son sólo algunos ejemplos para ilustrar la idea de cómo este oficio permanece en la obra prácticamente a lo largo de todo el desarrollo de la misma aunque lógicamente, cuando cobra su mayor presencia es en sus propios capítulos de «albañilería» y «revestimientos».
Estamos hablando de un oficio que aporta fundamentalmente mano de obra, aunque también puede ser contratado con el suministro de algunos materiales.
Los albañiles, realizarán para nuestra obra los paramentos de fachada, las divisiones interiores, colocarán el solado (cerámico, de piedra natural, de hormigón…) y revestirán las paredes con azulejo, gres, piedra, ladrillo, etc., amén de otras muchas unidades.
Este oficio, cuando no optas por contratar a una sola empresa constructora, suele ser el contratista principal de tu obra. Te haces una idea ¿verdad?. De ahí su importancia.
De hecho, existen diferentes perfiles de empresas que se dedican a este oficio dentro del actual panorama.
La mayoría, con la crisis económica tan fuerte que hemos sufrido, han desaparecido. Las que han sobrevivido, en su mayor parte lo han hecho abriendo su abanico de acción para poder realizar obras completas de reforma que, aunque de menor presupuesto, incumben a otros oficios.
Otras sin embargo, se han especializado hasta el extremo. Necesitan de grandes obras para rentabilizar su labor. Te pongo ejemplos de tareas muy concretas que pueden realizar dentro de una obra:
- Fachadas de ladrillo visto
- Solerías
- Alicatados
- Fachadas ventiladas
- Urbanizaciones
- …y un largo etc.
Las empresas dedicadas a este oficio que colaboran con www.hogaramedida.es, también están capacitadas para hacer obras completas, aquí tienes sus enlaces: