¿Construir vuelve a estar de moda?
Hoy traigo aquí dos enlaces a artículos de prensa que vienen a darnos la pista del por qué del título de este post. La lectura de dichos textos me ha impulsado a escribir esta reflexión, que me reafirma en mi objetivo de ayudarte. Y es que la construcción vuelve en sí lentamente. Se recicla. Como sabes, desde aquí ofrezco un asesoramiento técnico completo y sin compromiso para acometer obras de todo tipo. No lo haría si no pensara que realmente hay muchas personas que se están planteando acometer obras en edificios de su propiedad. Pero es que creo que hay muchas más que no piensan en ello y deberían hacerlo. Les conviene hacerlo.
El origen.
Durante muchos años la construcción de edificios en este país ha protagonizado una actividad frenética, desmedida, rabiosa y totalmente desproporcionada. Ya se han explicado hasta la saciedad los motivos (facilidades de préstamos, especulación, etc.) y no voy a abundar en ellos. Lo que sí os puedo decir desde mi prisma personal, inmerso como estuve en ese proceso, es que la prioridad aplicada durante la construcción de edificios en las últimas décadas ha sido maximizar el rendimiento económico a corto plazo.
¿Qué quiere decir esto? ¿En qué se traduce?.
Pues en que desde el promotor (inmobiliarias), administración (ayuntamientos) pasando por el proyectista (estudios de arquitectura), constructor (constructoras y subcontratas) hasta el propio usuario (todos los mortales), cada agente interviniente trataba asegurarse de obtener el menor coste de construcción ó adquisición posible. El coste de mantenimiento casi nunca fue tenido en cuenta durante el proceso de construcción, los sistemas constructivos elegidos así como las instalaciones diseñadas rara vez atendían a criterios que no fueran un diseño impactante o un precio bajo de compra. Tenemos pues un parque de edificios con diseños preciosistas construidos a bajo coste pero ineficientes y caros de mantener. Vendidos, revendidos y vueltos a vender a unos precios astronómicos, sólo soportados mientras se concedían hipotecas por doquier…
…Y explotó la burbuja, y en eso llegó la crisis del «ladrillo».
El período forzoso de reflexión que esta crisis nos está dando y la necesidad de ajustar nuestras economías empresarial y doméstica han derivado en un auge inédito del ahorro energético. Nos hemos dado cuenta que el consumo de energía (gas, electricidad, combustible y agua) en nuestros edificios supone un gasto insoportable (entre un 15-20% del presupuesto familiar medio), agravado aún más por las subidas despiadadas de las tarifas, a las que asistimos impotentes frente a nuestros televisores.
La buena noticia.
Pero no todo está perdido. Hay fórmulas y herramientas para revertir esa situación. Debido a lo que he explicado anteriormente, los edificios en España son muy susceptibles de mejora.
Con pequeñas actuaciones iniciales, cualquier edificio mejora considerablemente su eficiencia y genera un ahorro económico apreciable. Las medidas para conseguir esto son múltiples y variadas:
- Se puede actuar sobre los contratos de suministro directamente, reduciendo la tarifa.
- Rediseñar y modificar las instalaciones de climatización, iluminación y electricidad es otra baza.
- Las energías renovables también aportan una alternativa importante (placas solares para obtención de agua caliente, paneles fotovoltaicos para generar electricidad, etc.).
- También es factible la revisión de los aparatos de consumo.
- Por último, los sistemas constructivos pueden ser claves para bajar considerablemente la demanda energética («que no se escape el gato») y podemos reformar el aislamiento en fachadas y cubiertas o mejorar la estanqueidad de las carpinterías exteriores por ejemplo.
Cierto es, que para todo ello se requiere una inversión inicial, pero con un buen planteamiento, ésta puede ser reducida al mínimo o bien ser aplazada para ser compensada paulatinamente con los ahorros generados, siendo finalmente amortizada en un período de medio plazo (entre 3 y 7 años dependiendo del caso concreto). Por otro lado, están las ayudas económicas para este tipo de actuaciones. Tanto el gobierno autonómico como el nacional, están destinando subvenciones, patrocinadas desde la UE azuzadas por la directiva europea del ramo.
Como muestra, la primera de las noticias que me ha inspirado este articulo:
Todo ello para intentar cumplir con el protocolo de Kyoto, que en breve pretende ser sustituido por otra declaración más ambiciosa y exigente en su contenido, implicando esta vez a EE.UU. y China…o al menos eso es lo que se pregona en los medios. En fin, se verá. Lo cierto es que reducir las emisiones de CO2, aprovechar los recursos naturales de cada zona, utilizar la energía renovable, vivir de manera sostenible y tener un certificado de calificación energética está de moda. Con ilusiones renovadas, la construcción en forma de rehabilitaciones y reformas, también.
La construcción de nueva planta.
Pero ahí no queda la cosa. La resaca de esta gran crisis trae consigo una bajada considerable de los precios de adquisición de los inmuebles y entre ellos, los solares y terrenos. Este factor, unido a todo lo expuesto anteriormente, hace que construir nuevos edificios (residenciales ó no) mediante autopromoción, siguiendo el método que propugno y detallo en mi blog, sea una opción más que interesante, ahorrando:
- parte de las plusvalías generadas en los solares de manera artificial (burbuja pinchada).
- el beneficio desmedido del promotor y especuladores.
- los costes generados por múltiples niveles de subcontratación.
La muestra, el segundo artículo que te comentaba:
bajan los precios de los solares.
Todo lo expuesto no deja de ser mi opinión, basada en datos reales, pero opinión al fin y al cabo. El siguiente paso lo darán (o no) los grandes y pequeños promotores que, aprovechando el nuevo panorama, activen sus edificios para volver a poner de moda la construcción.
Es momento de hacer que tu inmueble o el de tu empresa sea más eficiente, le conviene a tu economía y, de paso, a nuestro medio ambiente; de hacerlo más confortable y convertirlo en tu hogar a medida, reformando el que ya posees ó promoviendo uno de nueva planta. Para ello, ya sabes que puedes contar con mi ayuda personal. Si te decides, no dudes en contactar conmigo.
Saludos cordiales.